Michelle Payne (Teresa Palmer) sueña con lo imposible: ganar la Copa de Melbourne, la carrera más difícil de caballos. A los 15 años deja la escuela para convertirse en jockey y después de varios fracasos, una tragedia familiar seguida por su propia caída de caballo, casi acaba con el sueño. Pero con el amor de su padre (Sam Neill) y su hermano Stevie, Michelle no se rendirá. Contra todos los consejos médicos, ella sigue cabalgando y conoce al Príncipe de Penzance. Juntos superaron probabilidades imposibles de lograr el sueño: un viaje en la Copa de Melbourne 2015, con una probabilidad de 100 a 1. El resto es historia.