Desde su lanzamiento en 2004, la película Saw se ha convertido en un fenómeno del cine de terror, dejando a los espectadores al borde de sus asientos con su trama retorcida y macabra. Esta película, dirigida por James Wan y escrita por Leigh Whannell, no solo ha dejado una impresión duradera en la cultura del cine, sino que también ha generado una serie de seguidores leales y ha inspirado varias secuelas y spin-offs. Sin embargo, detrás de las aterradoras escenas de esta película, existen curiosidades fascinantes que arrojan luz sobre su producción y su impacto en la industria del cine de terror.
1. El bajo presupuesto y la creatividad: Aunque hoy en día es conocida como una franquicia de gran éxito, la primera película se realizó con un presupuesto increíblemente bajo de aproximadamente un millón de dólares. Para aprovechar al máximo sus recursos limitados, el equipo de producción se vio obligado a ser extremadamente creativo. Esto llevó a la elección de un solo lugar de rodaje, la infame sala de baño, que se convirtió en un símbolo icónico de la película. La creatividad detrás de la trama y las elaboradas trampas también demostró que un presupuesto limitado no era un obstáculo para crear una película memorable.
2. La corta duración de la producción: La producción fue sorprendentemente rápida, completándose en tan solo 18 días. Esta velocidad se debió en parte a las restricciones presupuestarias, pero también contribuyó a la intensidad y el sentido de urgencia que se siente en la película. La rapidez con la que se filmó la película también permitió que los actores se sumergieran por completo en sus personajes y en la atmósfera del filme.
3. Billy el muñeco: Uno de los elementos más icónicos de la franquicia es Billy, el muñeco ventrílocuo que sirve como el mensajero macabro de Jigsaw. Lo que muchos no saben es que el muñeco Billy fue diseñado por el propio director, James Wan, quien tenía experiencia previa en la creación de efectos especiales. El diseño de Billy, con su aspecto perturbador y su voz inquietante, se ha convertido en una figura emblemática del cine de terror.
4. Las secuelas sorpresa: Cuando se estrenó, nadie anticipó que se convertiría en una franquicia tan exitosa. La película original tenía un final que dejaba la puerta abierta a continuaciones, pero los creadores no tenían garantizada una secuela en ese momento. Fue solo después del éxito de taquilla de la película que se decidieron a crear secuelas, convirtiendo a Saw en una de las franquicias de terror más duraderas y rentables de la historia del cine.
5. El juego de ajedrez oculto: Para aquellos que observan con atención, Saw contiene un juego de ajedrez subyacente en toda la trama. El ajedrez es una metáfora recurrente utilizada por el personaje de Jigsaw para describir sus planes. Cada movimiento en el juego de ajedrez se relaciona con una decisión que los personajes deben tomar en la película, y las piezas del tablero cambian a medida que avanza la trama, revelando el ingenio retorcido de Jigsaw.