La vida de las mujeres durante los inicios del siglo XX en España no fue sencilla, ya que pasaron rápidamente de poder votar a vivir una guerra civil que las dejo en la más profunda misera. Por ello, Lera tendrá que trabajar como servicio doméstico en una casa, allí será acusada de robar y acabará en los cuarteles de la Guardia Civil mientras espera su juicio. En ese escabroso lugar conocerá a Mihaela y a Julia, dos prostitutas con las que compartirá historias esa tenebrosa noche y que le salvarán prácticamente la vida.